Dejó que creyeran que sabían más que ella. Por primera vez empezaron a tratarla con respeto, y se les veía tan felices…
La maldición
Mi querida y adorada Madeleine:
Desde que nuestros caminos se volvieron a cruzar en la cena-homenaje de mi buen amigo Benedict, no he podido dejar de pensar en tus orejas. Probablemente me llames loco, pero Sigue leyendo
El bolígrafo que «solo» escribía
Atrapé mi adquisición recién comprada. La observé con detenimiento deleitándome con sus líneas rectas y sufriendo una especie de enamoramiento enfermizo. ¿Sería posible que me sintiera atraída por un mero objeto? Sigue leyendo
Y el burrito murió en el belén…
Evaristo es un hombre simpático donde los haya. Es tan sumamente gracioso, que el pasado diciembre mató a un burrito del belén de Lucena de solo cuatro meses, y más de uno se fue a su casa con dolor de tripa de tanto reírse. Sigue leyendo
Karma
¿Conoces esa sensación de viajar por una autopista en la noche? Se trata de esa apatía de dejarte llevar por las rayas blancas que iluminan los faros de tu coche. Eso es lo que estoy viviendo en este momento mientras atravieso el pasillo de la morgue echada en una camilla, mientras mis pupilas fijas se centran en las luces del techo. Sigue leyendo
Pequeñas criaturas
Siempre me había perdido mi afán perfeccionista e incluso algo obsesivo. Esta peculiar característica de mi personalidad se manifestaba sobremanera en mis paseos vespertinos por el patio del colegio. En el suelo, rayas amarillas y blancas se cruzaban fascinándome con sus sinuosas formas. Avanzaba poco a poco procurando no salirme de las mismas y aprovechando el momento de quietud que sucedía a los gritos de los monstruos saliendo de las aulas. Sigue leyendo
Facebook, tetas y tortura animal
Hace no tanto tiempo se hablaba de la democratización de los medios de información con la aparición de las redes sociales. Éstas servían para todo tipo de menesteres, desde convocar manifestaciones y protestas varias hasta para dar noticias de ultimísima hora o transmitir aquellas que no llegaban al público mediante los canales habituales. Sigue leyendo
Y sin quererlo, cautivo
El señor del castillo otea el horizonte desde lo alto de una almena. Las recias paredes de piedra han soportado el peso de la guerra durante años, y el foso que lo rodea es prácticamente insalvable. Sigue leyendo
La cama nº39
El edificio se levanta en una de las calles más antiguas de la ciudad. Se dice que en el lado sur se estableció siglos atrás el primer asentamiento que habitó aquellas tierras. En la actualidad, el rancio y gris hospicio impone distancia a cualquiera que camine por los alrededores.
El culo de Hiba
No soy asidua a las noticias del corazón aunque éstas, curiosamente, se han colado en periódicos y medios informativos tradicionalmente “serios”. Estos días se ha publicado un artículo que ha llamado especialmente mi atención.